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Adiós a los plásticos no biodegradables.

 Sí al café: adiós a los plásticos no biodegradables.

No amanece hasta que tomamos la primera taza de café pero debemos hacer consciencia hacia el ambiente. 

 

La bebida por excelencia para despertar, activarnos y para quitarnos el frío (de esta temporada decembrina) es el café. Su delicioso aroma, su enervante color y exquisito sabor nos hacen sentir  mejor casi de forma natural e inmediata. Hasta se cuenta la broma de que no estamos de buen humor hasta después de la primera taza por la mañana. 

 

Existe un mercado gigantesco alrededor del mundo gracias a esta bebida milenaria que ya desde nuestros ancestros era consumida. El problema es concreto: para la venta al público se utilizan diversos empaques desechables no reciclables y/o que no son biodegradables (vasos, tapas, fajillas, popotes mezcladores, charolas, etc.).

 

Un poco de contexto cafetalero 

La USDA tiene cifras muy interesantes sobre la producción del grano a nivel mundial durante el ciclo 2020-2021: 10.5 millones de toneladas producidas. ¡Una cifra récord! Es así de grande la sed que tenemos por esta bebida. 

 

Los principales países productores son: Brasil, Vietnam, Colombia, México y Turquía. Las 2 principales variantes consumidas por el mundo son la robusta y la arábiga, ambas con características peculiares de aroma, tueste y sabor. 

 

Una tonelada de café verde puede costar en promedio $2,380 dólares. ¡Vaya que sí es negocio! Y dada la vida actual en las ciudades tan ajetreada y con tanto movimiento (inclusive considerando el parón mundial gracias a la pandemia por COVID-19), el mercado optó por voltear a ver a los desechables como una medida que les permite acelerar el ritmo de sus ventas, bajar los costos por concepto de limpieza y mermas y despreocuparse de la acumulación de basura en sus instalaciones. 

 

La intromisión de los desechables como la conocemos hoy en día, que básicamente los vemos desde un puesto de tacos callejero hasta cafeterías de franquicias transnacionales, no es nueva pero tampoco tiene mucho tiempo. Se calcula que su punto de “boom” fue en los 80’s. México produce cerca de 8 millones de toneladas de plásticos al año (de las cuales el 50% son de un solo uso) y solo se recicla el 6.7%. ¡Es así de alarmante! 

 

¿Hay alternativas a esta situación?

Claro, existen de diversas índoles y todas son muy válidas para tomar en cuenta, ¡debemos revertir esta situación sí o sí! 

 

Podrías convocar a tus conocidos cercanos, familiares, amigos y colegas a escribir peticiones para que tus representantes (llámense diputados locales) aprueben iniciativas para el manejo de residuos y prohiban el uso de plásticos de un solo uso. Claro está, dejar de consumirlos. 

 

Ahora, también hay otro camino. Existe una industria emergente en la producción de desechables biodegradables, eco friendly y altamente reciclables. Éstos envases se hacen a partir de fibras sustentables como lo pueden ser cartones, residuos de cosechas como el bambú y el maíz, así como también plásticos capaces de desintegrarse en poco tiempo. 

 

No te preocupes por la calidad, ¡estos funcionan de maravilla! Mantienen la temperatura ideal de tus bebidas y comidas, no agregan ningún sabor y son muy resistentes, así se evitan accidentes.  Es vital que los empresarios, negocios, comerciantes y consumidores conozcan que existe ésta industria  y los productos que hay en existencia, pues de ahí se seguirá manteniendo viva la cadena de producción y el ambiente lo agradecerá. Todos lo haremos. 

Basura tecnológica: comida chatarra para el planeta.

Basura tecnológica: comida chatarra para el planeta.

Esa que está ahí acumulándose y no sabemos qué hacer con ella.

 

La contaminación tecnológica es uno de los problemas más importantes, y que tomó gran relevancia, en el siglo XXI. ¿Hay manera de reducirla o sacar provecho de ella? Un dato a tomar en cuenta: al año, se generan casi 50 millones de toneladas de residuos electrónicos

 

¿Qué es la chatarra tecnológica, cómo se genera o de qué estamos hablando? 

Son todos aquellos desechos que quedan después de la vida útil de un dispositivo electrónico e incluso, también los que dejamos de usar solo por el hecho de conseguir uno nuevo o más actualizado. En esta categoría hablamos directamente de tabletas, teléfonos, relojes, dispositivos de música, auriculares, computadoras, etc. 

 

Para la reflexión: es tanto el nivel de consumo de estos productos al año en cualquier parte del mundo que la vida útil de un dispositivo se reduce a apenas un par de años, pero su degradación puede tardar más de 50. Es necesario un plan de reciclaje y reutilización más amplio. 

 

Economía chatarrera

Es tal la cantidad de residuos generados que si se apilaran podrían tomar la altura de construcciones míticas para la humanidad, por ejemplo, la gran pirámide de Giza. Por supuesto, hay que hablar de desigualdad; son 5 los principales productores de esta basura a nivel mundial: Estados Unidos, China, Alemania, Canadá y Reino Unido. 

 

El intercambio comercial ha generado que estos países importen tecnología de países mayormente asiáticos pero regresen miles y miles de toneladas de desechos. Un caso particular fue el de China que antes de la década de 1980 era denominado “el basurero del mundo” pues ahí terminaban los restos electrónicos de 5 continentes, sin embargo, su economía creció a tal grado que mudó esta práctica y ahora el basurero está en otro lado: África. 

 

Los países de éste continente son conocidos por tener economías emergentes y subdesarrolladas con condiciones de vida extremas. Es aquí, donde empresarios y gobiernos del mundo han decidido crear “paraísos” chatarreros donde terminan los productos para ser desensamblados. Países como Guinea Ecuatorial, Ghana y Somalia son los principales destinos. 

 

Acciones concretas para reducir la chatarra tecnológica

Este tipo de desechos son los que más preocupan actualmente a organizaciones, gobiernos y líderes del mundo pues sus manejos son cada vez más complejos. Urgen medidas para lograr frenar la cadena de consumo exacerbada y lograr tasas de reciclaje más altas. Enlistamos algunas acciones por tomar: 

 

  • Reducir

 

Como mencionamos anteriormente, la cadena de consumo es un factor principal aquí. Las campañas mediáticas que las marcas lanzan por diversos medios tienen el objetivo principal de hacernos comprar sin razonar si requerimos de la nueva versión de un dispositivo. Además, debemos ser exigentes con los fabricantes para que adopten tendencias de ecodiseño y materiales amigables con el ambiente en sus productos. 

 

  • Reutilizar

 

Tal y como cada vez es más común encontrar lugares donde se puede adoptar una mascota que ha sido rescatada de la calle, los dispositivos pueden tener una segunda vida útil reparando sus fallos y dejándolos para alguien que los pueda necesitar. Además, también es común que en países latinoamericanos exista un mercado muy grande de productos de segunda mano, es decir, seminuevos. 

 

  • Reciclar

 

Esta medida ya la conocemos con algunos otros productos de consumo pero,, ahora, es difícil saber qué hacer exactamente con un dispositivo electrónico cuando éste no tiene reparo. Existen lugares en donde hay acopio de éstos desechos para después recuperar el máximo posible de sus componentes y usarlos en una nueva cadena de producción. Mantente informado de sitios donde puedas hacerlo tu mismo en tu región. 

Decoración ecológica para tu hogar

Una decoración ecológica para tu hogar

Dale un respiro al planeta con una decoración ecológica.

 

La decoración ecológica, también conocida como decoración sostenible, nos invita a adoptar un enfoque diferente para decorar nuestro hogar y crear un espacio a consciencia del impacto que este podría tener en el medio ambiente. 

¿Qué es la decoración ecológica

En hechos prácticos, la decoración ecológica se refiere a la «incorporación del llamado factor ambiental en el proceso de diseño». Su finalidad es buscar e incorporar nuevas soluciones de decoración que sean amigables con el medio ambiente y que conlleven a una reducción del consumo de materiales y energía.

 

Esto la convierte en una gran aliada para complementar otros proyectos relacionados con la arquitectura sostenible, la ingeniería verde o la restauración ecológica. A la vez, también nos invita a utilizar productos reciclados para darle vida a un espacio de manera creativa y sin dañar al medioambiente. 

¿Cómo aplicar una decoración ecológica a tu hogar? 

 

  • Materiales sostenibles

Si quieres apostar por una decoración ecológica, uno de los primeros pasos es optar por productos  100% artesanales. A su vez, la madera orgánica se encuentra entre los materiales favoritos a elegir para este fin y es perfecta para aportar un tono de calidez y un toque artesanal a nuestro hogar. 

 

  • Reutilizar está de moda  ✅

Súmate a la tendencia vintage y reutiliza objetos usados en tu decoración. Además de resultar una opción más barata para tu bolsillo, hoy en día existen muchas ideas para sacarle provecho a estas ideas y darle un toque único al hogar. 

 

  • Crea lámparas con frascos de vidrio. 
  • Las latas son excelentes para añadir más macetas a tu jardín. 
  • Tu ropa vieja puede convertirse en una funda para cojín muy original. 
  • Las cajas de madera, aquellas que normalmente se utilizan para transportar fruta, lijadas y pintadas son una gran idea para almacenamiento. Son una gran tendencia y las favoritas de los usuarios para decorar. 
  • Restaura muebles viejos para darles un toque único. Solo se necesita pintarlos y complementarlos con unos cajones de mimbre. 
  • Un toque verde que inspira vida   ✅

¡No te olvides de las plantas! Es un hecho que las plantas de interior nos ayudan a darle vida y color a cualquier espacio, pero también aumentan el nivel de oxígeno, ayudan a purificar el hogar, a combatir productos contaminantes que nacen a partir de otros materiales artificiales. Además, no suelen tener un coste alto y, por lo tanto, no implica un desembolso de nuestro bolsillo. 

 

  • Queremos más luz natural

La decoración ecológica también impulsa mucho el uso de la luz natural. Hoy en día, es muy importante tener en cuenta la distribución de las ventanas al momento de diseñar una vivienda. De esta manera, se puede aprovechar totalmente la luz natural, lo que conllevará a un ahorro de energía considerable. 

 

Sigue estos consejos para lograr una decoración ecológica que sea amigable con el planeta y ayude a reducir el impacto medioambiental, ¡pequeños pasos hacen una gran diferencia! 

 

Upcycling

Larga vida al upcycling

En la última década, la preocupación de las nuevas generaciones por el medioambiente, ha generado un consumo más consciente dentro del hogar y sobre todo, en las empresas, que ahora atienden a un público mucho más ético y crítico hacia el impacto medioambiental.

 

Hoy te contaremos sobre el upcycling o supra reciclaje. Es un nuevo término que se entiende como la práctica de aprovechar residuos para convertirlos en objetos de valor, transformando así, la manera en la que se concibe a la basura. Por lo tanto, se trata, no sólo de una solución a un problema, sino de un nuevo modo de pensar y trabajar.

Aunque suena similar al reciclaje, hay muchas características y técnicas que las distinguen. Reciclar conlleva un proceso industrializado que permite que los residuos se utilicen para la producción de nuevos objetos de la misma índole; mientras que, el upcycling, convierte un objeto inservible en algo completamente nuevo. Por ejemplo, cuando a partir de cajas de madera, se hace una estantería infantil.

El problema de los plásticos

El más grave problema de los plásticos de un solo uso, como envoltorios de alimentos, botellas, focos, etc., es que se trata de un material que puede perdurar en el ambiente por siglos, después de que su vida útil haya durado solo unos minutos. Esto hace en extremo necesaria la regulación del proceso de uso y reciclaje de este tipo de desechables. 

 

Sin embargo, en ocasiones, debido a una serie de características del mismo producto, ese proceso de reciclaje se dificulta. En esta lista entran los siguientes: 

  • Materiales muy contaminados.
  • Productos que contienen muchos materiales distintos que no pueden ser separados fácilmente.
  • Productos muy pequeños que dificultan su recolección.
  • Productos muy pequeños de bajo valor económico.

 

Algunas de estas características de los plásticos de un solo uso, pueden ser cambiadas desde su producción, por ejemplo, productos compuestos por diversos materiales, pueden ser diseñados de forma que únicamente estén compuestos por un material que sea reciclable. Para las demás, podemos aplicar el upcycling. 

Practica el upcycling

El problema de la contaminación por desechos plásticos es un problema global, por esa razón, el upcycling es una práctica necesaria, ya que reduce la necesidad de emplear nuevas materias primas para crear nuevos productos y de paso, nos ahorramos los costos y la energía del proceso para hacerlo, que resulta ser una de las principales causas de contaminación.

¡Lo mejor, es que puedes comenzar desde el hogar!

 

Elegir objetos cotidianos y darles nueva vida, es mucho más fácil de lo que crees, sobre todo con envases y otros desechables de plástico o vidrio. Por ejemplo, en lugar de tirar a la basura tus viejos empaques de CD’s, conviértelos en marcos de fotografías y ponlos sobre tu escritorio o fíjalos a la pared.

 

Existe una gran variedad de objetos a los que se les puede dar una vida diferente e incluso mejora la original, el límite es tu imaginación y tu creatividad ¿Ya pensaste cómo le darías una segunda vida útil a los objetos que ya no utilizas?