¿Funcionan los plásticos biodegradables?

Desde hace años la basura se ha vuelto un problema a nivel mundial debido a su impacto en el medio ambiente. A partir de esta situación se han creado nuevas formas de cuidar y reducir el impacto que tienen, como los plásticos biodegradables, pero… ¿realmente funcionan? En este artículo te lo explicaremos.

Empecemos por entender que los plásticos degradables no son iguales a los plásticos biodegradables. En la actualidad existe mucha confusión entre los plásticos degradables y los biodegradables, ya que no funcionan de la misma manera pero las empresas pueden llegar a promocionarlos como si lo fueran, por eso es importante entender la diferencia entre estos.

A los plásticos degradables se les agregan químicos que permiten que se descomponga de forma más rápida bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, se les puede agregar aditivos para que se descompongan con la luz del sol.

Pero a pesar de eso, el plástico sigue quedando en el medio ambiente, solo que en pedazos muy pequeños que no se pueden ver a simple vista, y que tardarían años en poder ser eliminados por los microorganismos, por lo tanto al final no habría cambiado nada, ya que al final todos los plásticos son degradables pero eso no es sinónimo de ser ecológico o sostenible.

Mientras que los plásticos biodegradables, también son degradables, aunque la diferencia está en que este tipo de materiales sí pueden ser degradados por el metabolismo de los microorganismos como hongos o bacterias. En estos plásticos existe una reacción química donde los átomos de carbono en las cadenas del polímero se rompen y dan paso a la creación de otras moléculas orgánicas. Por lo tanto se convierten en parte del ciclo de carbono de la ecología de la tierra. Ésta es la razón por la que entender la diferencia entre los plásticos biodegradables y plásticos no biodegradables, es tan importante.

Entonces, después de esta explicación sigue la pregunta principal… ¿funcionan los plásticos biodegradables? Sí, y estas son algunas razones:

 

  • No producen residuos: ya que al ser consumidos por los microorganismos, terminan formando parte del ciclo vital, evitando terminar por mucho tiempo en basureros.
  • No contaminan: gracias a que la descomposición se produce a través de la naturaleza, por lo que no sueltan elementos químicos ni gases a la atmósfera. Esto hace que no contribuyen al efecto invernadero.
  • Más fáciles de reciclar: al estar hechos de materiales biodegradables, hacen que sea más fácil reciclarlos mediante procesos más sencillos para su tratamiento.

 

Y a pesar de que los materiales biodegradables presentan estas y muchas otras ventajas, siguen siendo una apuesta a futuro, ya que es algo prácticamente “nuevo”, esto lleva que existan algunos inconvenientes, como que hay pocos centros de reciclaje para este tipo de materiales, o que siguen siendo productos que no se utilizan mucho, haciendo que se puedan encontrar en pocos lugares.

Entonces, en resumen, los plásticos biodegradables sí tienen un menor impacto y muchas ventajas para el medioambiente, aunque se debe tener cuidado y como lo mencionamos anteriormente, verificar que sea de este tipo y no uno que sea degradable para poder hacer un cambio real.

Por esa razón, en Pituche tratamos de reflejar nuestro compromiso por tener un mundo más limpio, ofreciendo envases y embalajes ecológicos y biodegradables de la más alta calidad a través de diferentes marcas a todo México. Sabemos que una pequeña acción puede tener un gran impacto en la ayuda al medioambiente. Para conocer más sobre nosotros y nuestros productos biodegradables  haz clic aquí.

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